El Dios de la Buena Vida
        Hace un largo tiempo atrás, dos dioses se enfrentaron. El llamado Dios del Bien, Afrón y el llamado Dios del Mal, Neón. El Dios Afrón era para la población el Dios que ayudaba a todos en cuanto a la recuperación de enfermedades, la buena cosecha, la larga vida a los pobladores, y era el que ofrecía trabajo a toda la población, gracias a él tenían empleo y una buena economía, podían alimentarse y dar una buena educación a sus hijos.
        El Dios del Mal, era el que pretendía que todos los pobladores fracasen, se enfermen, que haya una mala cosecha, que no llueva y que la educación de los niños no se complete.
        Debido a todas estas características estos dos dioses se cansaron de tener una competencia, que en fin arruinaba todos sus objetivos, y se enfrentaron. Durante todo su enfrentamiento la población sufrió muchos cambios, pasaron etapas de pobreza, de desnutrición, de malas cosechas, pero entre todo el mal ocurrían “milagros” ya que a medida que Afrón “vencía” a Neón la población mejoraba. Neón deseaba que la población estuviera en decadencia, entonces hacía lo posible para vencer a Afrón, pero le era difícil ya que la población no lo apoyaba y quería estar bien. Debido a esto el Dios Neón se fue debilitando y Afrón se hacía más fuerte, finalmente éste resulta el vencedor frente al mal, gracias a toda la fuerza que obtenía de la buena energía de la gente. Este día era muy esperado ya que estaban viviendo momentos malos. A partir de ese día la población mejoró y nunca más tuvo que vivir un ciclo de maldades, enfermedades, malas cosechas, etc. Desde ese momento la población adoró a este Dios como el que peleó por el bien de ellos.

Valentina Jordán.  

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